Wednesday, March 28, 2018





UNIDAD DE CAMBIO CLIMÁTICO


 Taller de Cambio Climático: Acciones y Resultados en Panamá.
 La Unidad de Cambio climático del Ministerio de Ambiente de Panamá organizó este martes 27 de marzo, en el Hotel Wyndham,  un seminario-taller sobre las acciones relativas a los compromisos nacionales e internacionales del país en materia de Cambio climático. Como todos los países signatarios del Tratado del Clima, Panamá ha contribuido con un documento de compromiso nacional, cuya implementación esta monitoreado por la UCC, Unidad de Cambio Climático.
La primera presentación trataba sobre las Comunicaciones Nacionales e Informes Bianuales requeridos por el UNFCC, la convención-marco de las naciones unidas y sus especificaciones técnicas.

La secunda presentación presento una introducción a los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero (INGEI): ¿qué son? ¿Para qué se hacen? ¿Cómo se hacen? ¿Quién contribuye a su construcción?

Cada país tiene que medir sus emisiones de GEI, gases de efectos invernadero.: Oxido de Carbono (CO2) producto del uso de combustibles fósiles y de los cambios en el uso de suelos; metano, y otros gases como el óxido de nítrate y los CFC. La meta global es de mantener estos gases  en una proporción inferior a 450 ppm (partes por millón) en la atmosfera, para poder preservar el planeta de una subida de temperatura mayor de dos grados centígrados. Actualmente estamos pasando los 400 ppm, mientras que al inicio de la edad industrial, en 1870, estos gases alcanzaban solamente 288 ppm.
La medición de estas emisiones de GEI -por cada país se llama obedece a 5 principios: Tiene que ser transparente, precisa, exhaustiva, consistente y comparable. La comparabilidad es clave: Cada país participante tiene que usar los mismos criterios, que son determinados por el Panel Intergubernamental del  Cambio Climático (IPCC en inglés)

Se determinan cuatro sectores para clasificar las fuentes de emisiones:

-Energía;                                                                                           
-Procesos industriales;                                                                                                                                -Agricultura, uso de suelos y Bosques;
-Residuos. 

La compilación de los INGEI es organizada, en Panamá, por MI Ambiente, en coordinación con otras instituciones públicas y privadas, tales como las agencias de energía, transporte, agricultura, grandes empresas, Estadísticas, universidades…los datos compilados son verificados y forman la base de los informes de seguimiento de los compromisos internacionales climáticos del país.
Se determinan los factores de emisiones de cada sector, la magnitud de sus actividades, y los respectivos potenciales de calentamiento global de cada uno; cada país tiene que producir su propio inventario, el cual puede ser medido en base a datos nacionales compilados con precisión o estimado en base a las tablas de estimaciones incluidas en las guías del IPCC, determinando por ejemplo cuanto metano una vaca emite por año o cuanto carbono por año un vehículo sedan  puede emitir. En el transporte, por ejemplo, un galón de diésel emite 10.21 kg de gas CO2 por gallón, y la gasolina regular emite 8.78 kg/galón. Un ejemplo anecdótico: En la ciudad de Panamá, si una persona recorre diariamente 30 km entre su residencia en Don Bosco y su oficina ubicado cerca de la Iglesia del Carmen, en carro esto representa unas emisiones de 2800 kg de emisiones anuales de CO2. En transporte en común, esta huella baja a 300 kg por año. ¡Una diferencia de   2500 kg! Para compensar el uso diario de un carro sedan durante un año, habría que tener anualmente 30 nuevos árboles adultos. 

El sector AFOLU (Agricultura, Bosques, y Otros usos de Suelo) es el único que puede generar compensaciones para las emisiones: Los bosques y uso de suelos pueden ser sumideros de  carbono, produciendo oxígeno y reduciendo así la huella de carbono del país. En este sentido, los manglares costeros y bosques primarios son los suelos que más absorban carbono y su preservación y extensión debería estar entre las mayores prioridades. 

La medición de la huella de carbono de una persona o empresa incluye las emisiones directas (tales como el resultado del consumo anual de gasolina), y también las indirectas (como la cantidad de emisiones que necesito la fabricación de los productos consumidos).  Así, un paquete litro de leche podría publicar su huella de carbono sumando su producción, transporte, envase, disposición o reciclaje del envase…).

En el proyecto global de preservación del clima, las políticas públicas y la tributación tienen que jugar un papel para acelerar la transición a una economía global sostenible. La tributación de las emisiones de carbono es todavía un proyecto para la mayoría de los países, pero en el futuro debería formar parte de los instrumentos necesitados por la preservación del clima.



André Dumoulin